domingo, octubre 23, 2005

El mismo dolor.

Instantes antes de terminar su existencia, una estrella recorre fugaz y dolorosamente el cielo sofocada por las llamas.

Abajo, en la tierra, una joven que es besada por primera vez, mirará ese mismo cielo y deseará que ese momento sea eterno.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cosa, don.
¿Volverá por las azules playas?
Sebastián.
OrlandoTerán, para los amigos...

Anónimo dijo...

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